El Reto Magenta, se erigió como un evento deportivo de relevancia, no solo por su carácter desafiante y emocionante, sino también por su objetivo de inspirar y promover hábitos saludables, deportivos y de trabajo en equipo entre atletas de todas las edades. Este desafío, que abarcó un recorrido de 8 kilómetros, ofreció a los participantes una experiencia única, llena de obstáculos que pusieron a prueba su resistencia física y mental.

Desde correr con sacos de arena al hombro hasta nadar en la piscina municipal y ascender al imponente Cerro de Belén, los competidores se enfrentaron a una serie de desafíos técnicos y físicos. Sin embargo, a pesar de la complejidad del trayecto, los participantes demostraron una determinación inquebrantable y habilidades excepcionales para superar cada obstáculo con éxito.

El Reto Magenta no solo fue una prueba de resistencia física, sino también un testimonio del espíritu de superación y la capacidad de trabajo en equipo. Los participantes se apoyaron mutuamente a lo largo de la carrera, fomentando un ambiente de camaradería y solidaridad que añadió un valor aún más profundo a la experiencia.

En última instancia, el éxito del Reto Magenta en su primera edición residió en su capacidad para desafiar a los atletas a superar sus límites personales y celebrar los logros individuales y colectivos.