El liderazgo no es un título ni una tarea asignada; es un acto que nace en lo cotidiano, en las calles y en los espacios donde la comunidad decide seguir caminando junta, incluso en medio de la dificultad.
En un encuentro con las Juntas de Acción Comunal, las voces se unieron para reflexionar sobre lo que significa liderar desde el territorio. Lo que apareció no fueron teorías ni discursos lejanos, sino relatos reales: persistencia frente al abandono, escucha activa en medio del dolor, y la convicción de que el liderazgo es servicio y compromiso.
“El liderazgo es persistencia. A pesar de las dificultades, seguimos firmes por la comunidad.”
El valor público en palabras sencillas
Para las comunidades, el valor público no es un concepto técnico: es la posibilidad de recuperar un parque, organizar una minga, sembrar una huerta, cuidar a los jóvenes o acompañar a los mayores. Es todo aquello que se hace juntos para que la vida sea más digna.
“El valor público es que podamos caminar tranquilos, que haya luz en la calle, que el parque no sea una trampa.”



Mapas que hablan
A través de cartografías comunitarias, cada grupo dibujó su territorio. En esos mapas se reflejaron carencias, pero también creatividad, autogestión y esperanza. Algunos resaltaron la fuerza de la organización barrial; otros mostraron la resiliencia frente a la inseguridad o la defensa del agua como bien común. Cada trazo fue una declaración de que, aunque existan problemas, también abundan las oportunidades para seguir creciendo como comunidad.
Aprendizajes que inspiran
De la jornada quedaron compromisos sencillos pero poderosos: pintar murales que hablen de memoria, iluminar calles, cuidar parques, convocar a los jóvenes, fortalecer redes de cuidado. Pequeños pasos que, al sumarse, sostienen la fuerza del tejido social.
Más que un taller, un acto de vida
Este proceso no fue una simple capacitación: fue un acto de reconocimiento mutuo, un espacio de reparación simbólica y un recordatorio de que el liderazgo no está en los cargos, sino en la acción diaria.
Cada palabra, cada mapa y cada compromiso dejaron claro que el territorio está vivo porque sus comunidades no se rinden. Allí donde otros ven abandono, ellas siembran esperanza.
“Los barrios son otra cosa que no se ve en los informes. Aquí hay memoria, pero también mucha fuerza.”