La gobernanza es una palabra clave en el glosario de la Fundación Magenta, y no solo la entendemos, sino que la llevamos a la práctica en nuestra organización de manera tangible. Para nosotros, la gobernanza es más que la simple gestión del poder; es una danza inclusiva y colaborativa donde cada voz cuenta. La estructura de la Fundación Magenta se basa en un proceso colectivo, fundamentado en la participación activa, la equidad y la transparencia.
Nuestra arquitectura organizacional se sustenta en una asamblea inclusiva, que actúa como nuestro máximo órgano de decisión y donde se representan las voces de las comunidades de diversos territorios. Esta asamblea elige al Consejo Directivo, compuesto por liderazgos locales que aseguran diversidad y experiencia en la toma de decisiones.
Danzar alrededor del poder implica reconocer que este no es estático ni concentrado en unas pocas manos. Por la composición de nuestra gobernanza, que se articula a través de comités especializados, el poder fluye de manera horizontal, permitiendo que la comunidad construya su propio sentido de equidad y bienestar a través del diálogo, la colaboración y la acción compartida. Para nosotros, el enfoque de género es clave y lo aplicamos de manera transversal en todo lo que hacemos.
