Fundación Territorial Magenta · Laboratorios de Diálogo Shift The Power · Lugar: Valle de Sibundoy (Putumayo) · Fecha: 25 de noviembre del 2023 · Autor: Walter Mezquita Romero. Residente del Valle de Sibundoy, educador con sólida formación académica en Psicología y educación, que incluye maestría y doctorado. Se desempeña como docente en el colegio normal de putumayo y también es profesor de tesis en la Universidad de Nariño.
Compartimos antes de realizar esta creación colectiva un intercambio alrededor de nuestras experiencias personales y biográficas. Creemos que nuestros conceptos e ideas van evolucionando a medida que avanzamos en nuestro recorrido vital. Muchas de estas ideas se arraigan en la infancia, donde empezamos a formar percepciones que a veces se vuelven rígidas con el tiempo. Sin embargo, al considerar el poder, es esencial también reflexionar sobre lo histórico.
En nuestra región, el Valle de Sibundoy y el alto Putumayo en Colombia, cargamos con un pasado colonial que aún pesa sobre nosotros. Este legado se refleja en nuestro lenguaje y comportamiento cotidiano, influenciado por la dominación colonial y la presencia de la iglesia. Este legado colonial ha moldeado nuestras relaciones de poder, a menudo manifestándose en relaciones sumisas entre aquellos con recursos y aquellos sin ellos.
Esta dinámica se evidencia incluso en la educación, donde se enseña a los estudiantes a pedir permiso para realizar acciones cotidianas. En las zonas rurales de Colombia, esta relación de poder arraigada en el pasado colonial persiste, dificultando los esfuerzos por fomentar la autonomía y la igualdad.
Además del contexto histórico, aspectos sociológicos también influyen en estas relaciones de poder. En lugares como Sibundoy, ciertos grupos sociales tienen privilegios sobre otros, lo que se refleja en el lenguaje, el comportamiento y las dinámicas económicas. Estas dinámicas están enraizadas en un sistema global patriarcal, racista y eurocéntrico, que perpetúa el dominio de ciertos grupos sobre otros.
Para comprender y abordar estas complejas relaciones de poder, es crucial escuchar y reconocer la diversidad de voces en el territorio. Esto implica devolver el poder a las comunidades y reconstruir significados y valores desde sus propias perspectivas. Sin embargo, este proceso enfrenta desafíos, como la influencia del capitalismo globalizado y la pérdida de conexiones con la tierra y las tradiciones comunitarias.
Desde nuestro grupo, reconocemos la importancia de reflexionar sobre nuestras propias vidas y reconstruirnos desde nuestras experiencias. Creemos que el camino hacia un poder más equitativo implica reconectarnos con la tierra, cuestionar las dinámicas de poder internalizadas y fomentar la diversidad de voces en el diálogo y la toma de decisiones. En última instancia, el poder se manifiesta en nuestras interacciones cotidianas y mentales, y su transformación requiere un compromiso continuo con la justicia y la equidad.
Before embarking on this collective creation, we shared an exchange revolving around our personal and biographical experiences. We believe that our concepts and ideas evolve as we progress through our life journey. Many of these ideas take root in childhood, where we begin to form perceptions that sometimes become rigid over time. However, when considering power, it is also essential to reflect on the historical context.
In our region, the Valle de Sibundoy and the upper Putumayo in Colombia, we carry the weight of a colonial past that still influences us. This legacy is reflected in our language and daily behavior, influenced by colonial domination and the presence of the church. This colonial legacy has shaped our power dynamics, often resulting in submissive relationships between those with resources and those without.
This dynamic is evident even in education, where students are taught to seek permission for everyday actions. In rural areas of Colombia, this power dynamic rooted in the colonial past persists, hindering efforts to promote autonomy and equality.
In addition to historical context, sociological aspects also influence these power dynamics. In places like Sibundoy, certain social groups have privileges over others, reflected in language, behavior, and economic dynamics. These dynamics are rooted in a global patriarchal, racist, and Eurocentric system that perpetuates the dominance of certain groups over others.
To understand and address these complex power dynamics, it is crucial to listen to and recognize the diversity of voices in the territory. This involves returning power to communities and reconstructing meanings and values from their own perspectives. However, this process faces challenges, such as the influence of globalized capitalism and the loss of connections with the land and community traditions.
From our group, we recognize the importance of reflecting on our own lives and rebuilding from our experiences. We believe that the path to a more equitable power involves reconnecting with the land, questioning internalized power dynamics, and fostering diversity of voices in dialogue and decision-making. Ultimately, power manifests in our daily interactions and thoughts, and its transformation requires a continuous commitment to justice and equity.